lunes, 6 de agosto de 2012

Emerson, Lake & Palmer - Tarkus (1971)




Este Power Trío, sería uno de los primeros súper grupos de los 70’s, conformado por 3 de los mejores músicos de la historia, que está a la par de Rush, Cream y otros más. Es una banda tan infravalorada, como admirada por millones y que marcaron pauta sin igual en el rock sinfónico progresivo y con este segundo disco, ellos sentarían las bases definitivas de su sonido y el que influenciaría a miles alrededor del globo. Este grupo iba a tener en sus filas, nada más y nada menos que a Jimi Hendrix y se llamarían “HELP”. Pero su muerte truncó todo esto, algo que no frenaría al trío a seguir adelante con su proyecto.

Este elenco de superdotados lo conforman: Keith Emerson, originario del grupo The Nice, Greg Lake, que venía de tocar con King Crimson y Carl Palmer, ya todos sabemos su trabajo con Asia y Atomic Rooster. Estos 3 titanes se juntarían para formar esto llamado Emerson, Lake & Palmer, un grupo que dio mucho de que hablar en su época y que hasta el día de hoy, lo siguen haciendo.

Con el éxito logrado con su disco homónimo, el cual fue aclamado por toda la crítica y el público, tenían la ardua tarea de lograr superar dicho suceso, ya que sobradamente plasmaron su talento como músicos. Pero esto traería muchas dudas sobre estos genios, ya que el público no creía que la banda tuviera mucha habilidad compositiva, pero todas estas dudas se disiparían con esta monstruosidad de disco llamado…Tarkus, producido por el mismo Lake y Offord. En él se desprenden totalmente de esos toques jazzísticos plasmado en su primera obra, el disco fue grabado asombrosamente en solo 6 días en los estudios Advision y está conformado por una suite épica dividida en 7 partes con una duración de casi 20 minutos, que ocuparía toda la primera cara del disco, llegando a eclipsar totalmente a las otras canciones, el resto está conformada respectivamente en la segunda cara del mismo. 

Pero la canción mas importante de todo el disco, como lo dije más arriba es “Tarkus”, ha sido una de las mejores suites jamás hecha en el Progresivo y que se le compara con otras como Close To The Edge de Yes y Supper’s Ready de Genesis. Así que más o menos se podrán dar una idea de la majestuosidad y brutalidad lograda en esta canción, pero más importante aún es el contenido de ella, tanto musical, como lírico, ya que en ella se encierra una historia épica, llena de batallas, destrucción y muerte en donde nos dan una de las mejores armas de guerras jamás imaginadas por el hombre, este arma surge de la misma naturaleza, labrada en fuego, ella llega con el propósito de arrasar todo a su paso y sobreponer su hegemonía como la especie más fuerte y poderosa sobre la faz de la Tierra.

Sin más que decirles, vamos a detallar esta epopeya brutal y su historia detrás de ella.

Tarkus Medley:

I. Eruption (0:00 – 2:43): Es el primer movimiento de esta suite y comienza con un silencio que poco a poco nos va abrumando por unos coros emulados por el tremendo órgano Hammond de Emerson, hasta que llega el momento en que la atmósfera de ansiedad y expectación, se rompe con la entrada de Lake y Palmer en escena haciendo malabarísticos ritmos, en donde el Hammond se va superponiendo, para cabalgar juntos en una inquieta melodía.

Un volcán en erupción ha expulsado un huevo flamante…ha nacido Tarkus, un gigantesco híbrido (tanque-armadillo), cargado con torretas de cañones a punto de disparar, que con su canto épico a los 4 vientos, desafía a todas las especies de la Tierra…Es un grito de guerra.

Es el momento en donde Emerson marca una rítmica singular que le da esa característica reconocible a la suite y es lo que te hace remontar a la era mas prehistórica del planeta, en donde uno se imagina a las peores de las bestias…Dinosaurios, mastodontes y muchas más que poblaban estas llanuras hace millones de años, luego Emerson sigue haciendo desastres con sus teclados con una destreza brutal (Serían la marca de fábrica de ELP) sin desmeritar a los otros integrantes y llegan a un momento de calma para pasar al siguiente paso.

II. Stones Of Years (2:43 – 6:27): Aquí entra Lake a tomar protagonismo con su voz dulce y melodiosa, donde nos empieza a narrar varios pasajes de la historia en desarrollo. Mientras que el bajo acompaña en melodía a la voz, emergen de nuevo los teclados de Emerson, dando pinceladas aquí y allá y Palmer va haciendo ritmos intricados. 

En el campo de batalla, Tarkus ha destruido con sus mortales cañones a una bestia cibernética, que parece tener como forma una edificación futurista. 
Sigue Lake cantándonos pasajes tras pasajes y Emerson no para de producir melodías tras melodías…una máquina de hacer solos y de desmenuzar su órgano Hammond y su sintetizador Moog, de repente se hace una pausa que nos lleva al siguiente paso.

III. Iconoclast (6:27 – 7:42): El comienzo de éste, está dictado por un repique lleno de rapidez por Palmer, a la vez que se está volviendo un pulpo con sus baquetas. Emerson viene más atrás agregando diversas capas de teclado y Lake viene a trote con su bajo para compactar todo el conjunto…Se ponen en manifiesto el cómo transmiten a la perfección la batalla de Tarkus contra el enemigo.

El híbrido ha hecho pedazos a otro enemigo en su camino, un terodáctilo con mutaciones de avión, portando misiles en sus alas metálicas que han quedado hecha chatarras por las mortíferos cañones del armadillo.

IV. Mass (7:42 – 10:53): Aparece haciendo gala la guitarra bien rockera y menos dramática de Lake, marcando pauta junto a la batería de Palmer… Éste intercalando ritmos junto al órgano de Emerson. De nuevo Lake nos regala con su voz un poco eufórica, nuevas visiones del legendario tanque-armadillo, hay que resaltar aquí una vez más la excelente labor del bajo de Lake, que acompaña a las barrocas texturas que guitarras y teclados van creando de manera magistral, de fondo la batería de Palmer, parece perderse en un redoble sin fin. Es un espectáculo auditivo impresionante, brutal y magnífico.
A pasos aplanadores, Tarkus pelea con un saltamontes-cafetera mutante, muy bien armado con misiles, pero de nuevo, nuestro híbrido le hace morder el polvo de la muerte sin problema alguno.

V. Manticore (10:53 – 12:45): Palmer se desquicia nuevamente con la batería…Y qué manera de volverse loco (En buena manera) en su bajo, viene cabalgando Lake, para arrojarse en su persecución, mientras tanto, Emerson da con el teclado los contrapuntos precisos para identificar la llegada de la Némesis de Tarkus. En pleno apogeo, se da un duelo instrumental sin igual... Prácticamente de otro planeta y termina el mismo con una batería de toques alienígenas.

He aquí la mística y mitológica bestia del averno llamada… Manticore, un depredador salvaje con cuerpo de león, cabeza con forma de ser humano y cola de escorpión. En su boca, habita un mar de afilados dientes como la de un tiburón, lista para destripar a su presa. Según leyendas griegas, su nombre viene del persa "mandkhora".

Esta bestia acecha en los bosques como un hambriento desesperado buscando personas, al encontrarse con su víctima, el Manticore disparaba una mortífera manada de dardos a la presa, que moría al instante.

VI. Battlefield (12:45 – 16:36): Hemos llegado a la cumbre de la cresta, en donde el dramatismo se hace enorme, los teclados de Emerson nos dan una melodía solemne, Lake se le une con unos solos de guitarra que resalta la tensión y agonía que se sienten en la batalla entre Tarkus y Manticore…El Alfa y el Omega de esta brutal ecuación, Lake nos canta…Su voz se siente desgarrada, llena de dolor y tristeza. Este sentimiento también se ve reflejado en los solos de guitarra que hace Lake, con un toque que nos recuerda a Gillmour, pero dándole su propia chispa especial.

La feroz batalla de Tarkus con Manticore ha sido horrible y desesperada. El híbrido ha encontrado a la horma de su zapato y el Manticore en una de sus movidas, ha logrado clavarle el aguijón punzante y mortal en el ojo a Tarkus.

VII. Aquatarkus (16:36 – 20:45): Estamos en el final de esta majestuosa suite, volvemos a quedar en un silencio a medias y digo esto, porque en el fondo llega sonando en el Hammond de Emerson una melodía triste, a ella se le une el bajo de Lake y la batería de Palmer, para tocar una especie de marcha… Haciéndole honor a Tarkus, como si de un militar se tratara, los redobles de Palmer subrayan justamente esto, los lamentos en los teclados de Emerson, nos hacen imaginar el sufrimiento agonizante del armadillo, se va debilitando hasta que se apaga… Pero lo que parecía el final del noble blindado… Pues es un engaño, porque el trío vuelve a caer en el ritmo del principio, haciendo de este último paso un final despampanante y maravillosamente sinfónico.

Tarkus yace de una herida en las cercanías de un río… Pero no, cuando pensamos que todo había acabado, el final nos dice otra cosa… Tarkus vuelve más poderoso y titánico que nunca, con sus cañones afilados listo para atacar… El monstruo de guerra… Nunca muere.

Así termina una travesía llena de parajes y batallas que, nos daría a la bestia mas poderosas jamás creadas. Desde el seno de la naturaleza, nació una especie híbrida, mitad tanque y mitad armadillo… una leyenda llamada... Tarkus.

Después de semejante deidad, se espera que el disco mantenga o trate de superar el nivel logrado aquí, pero lamentablemente no es así. Al oír las próximas canciones restantes en la segunda parte, ves que el trío viene reventado por la poderosa suite y de aquí en adelante el disco se nos viene abajo por completo.


 
Aquí La Epica Batalla Librada Por Nuestro Armadillo Tarkus


Después de semejante deidad, se espera que el disco mantenga o trate de superar el nivel logrado aquí, pero lamentablemente no es así. Al oír las próximas canciones restantes en la segunda parte, ves que el trío viene reventado por la poderosa suite y de aquí en adelante el disco se nos viene abajo por completo.

Estas canciones son más de relleno que de otra cosa, que sólo vale mencionar 2 de ellas: The Only Way (Hymn) y Are you Ready Eddy?.

La primera, te hace sentir como si entraras en una catedral, con un órgano muy sinfónico que te hace imaginar a Bach componiendo sus obras. Digo esto, porque Emerson le hace adaptaciones de Bach a dicha canción, algo que se haría habitual en los futuros trabajos de la banda.

La voz de Lake se eleva muy fantásticamente sobre las marejadas barrocas tocadas por Emerson, que le dan ese aire de divinidad a la canción. Tras el intro, la canción cambia y cae en una tonada muy movida, con ritmos rozando a los jazzeros. La letra habla del Holocausto. 

La segunda, es un rock ‘n’ roll al mas puro estilo de los años ‘50 y este tema es dedicado a su amigo, el productor e ingeniero de sonido Eddie Offord. Es conocido por haber trabajado con muchos grupos progresivos (Trabajó en este disco de ELP), sobre todo con los archiconocidos Yes.

La canción finaliza con Palmer gritando “Ham or Cheese?”. Esto es meramente anecdótico, leí en algún sitio, que esto se refería a los sándwich que daban en la cafetería de los estudios Advision, donde fue grabada esta joya del Progresivo. 

Después de que le damos vuelta al disco, nos preguntamos…¿Éste es el Emerson, Lake & Palmer que escuché en esa legendaria canción llamada Tarkus?, pues tristemente sí, pero solo esa oda es un clásico que quedó grabado en piedra en la historia del Progresivo Sinfónico y que todo amante de la música debe tener en su manos, como también dio pie a esa brutal evolución que terminaría en el Brain Salad Surgery y de aquí también saldría esa bestia llamada Manticore que seria el estandarte de su nuevo sello llamado valga la redundancia Manticore Records.

Tarkus apuntándote directamente a los cojones
 
Track List:
1. Tarkus - 20:45
I. Eruption.
II. Stones of Years.
III. Iconoclast.
IV. Mass.
V. Manticore.
VI. Battlefield.
VII. Aquatarkus.
2. Jeremy Bender - 1:41
3. Bitches Cristal - 3:54
4. The Only Way (Hymn) - 3:50
5. Infinite Space (Conclusion) - 3:18
6. A Time and a Place - 3:00
7. Are You Ready Eddie? - 2:09

Line Up:
Keith Emerson: Órgano Hammond, Sintetizador Moog, Piano.
Greg Lake: Voz, Bajo, Guitarra, Guitarra de 12 cuerdas.
Carl Palmer: Batería, Percusión y voz.


Tarkus en vivo



IcaruS

domingo, 5 de agosto de 2012

Herbie Hancock - Sunlight (1978)


Estamos en el año 78 y ya mucho se estaba o se había dado, un año antes, John Travolta deslumbró al mundo con sus pasos de baile y aquella pose inmortal en Saturday Night Fever (que me imagino, más de uno la estará haciendo ahora) y termino de poner a la música Disco en el puto mapa, pero tampoco podemos olvidar que por ejemplo, AC/DC sacaba su poderoso Powerage que nos mostraba a un Angus completamente electrificado hasta el culo, el debut de Van Halen que nos dio a un brutal guitarrista como lo es...Mr.Tapping Eddie Van Halen, a unos Judas pateando duro con el Stained Class y nos dejaban claritos el forrarse en cueros en el Killing Machine...Con un Halford a tope como los dioses, a unos Rush mostrándonos el verdadero significado de la palabra Hemisferio y un sin fin de referencias que nos deja en evidencia los grandes cambios que se vivían y ningún género se vio excluido de todo esto, mucho menos en uno tan purista como lo es el Jazz, ya que es importante decir que para esta época la Fusión estaba arrasando con TODO y que le dio un aire con olor océano a dicho Planeta Jazziano. Ahora, que tiene que ver el Disco o el Funk con el Jazz, sencillo, el no pudo escapar a la “fiebre” de sus melodías e instrumentalidad, los colosos estaban experimentando con el Disco y con el Funk, Cobham, Duke, Clarke, Davis...Pero uno de los baluartes más importante sin duda alguna seria Herbie Hancock, si nos remontamos algunos años atrás, el con sus Headhunters pues simplemente reventaron de Funk a todos, logrando así ser un disco influyente que hasta el día de hoy, Herbie sale en plan guapetón deleitándonos con Chameleon.

Volvamos al 78 con el hombre del afro, su disco Sunlight marco el momento Funk/Disco de toda su carrera y como era de esperarse, pues vendió mucho...Si señoras y señores, como lo leéis, vendió MUCHO, causó revuelo dentro y fuera de las pistas de baile y también del Jazz, pero OJO, esto no quiere decir que el disco desmerece de calidad y mucho menos de belleza, al contrario, Sunlight posee una gama de colores impresionantes, con melodías bien trabajadas y una instrumentación exquisita. Otro dato que resaltar es la colaboración de varios Transformers como lo son: Tony WilliamsLeón “Ngudu” ChanclerHarvey Manson, 3 MONSTRUOS detrás de la batería, Bill Summers en la percusión, Wah Wah Watson en la guitarra, Bennie Maupin al saxo y a Mighty Mouse Pastorius, uno de los mejores prospectos del bajo eléctrico…Sino el mejor en su clase. Unas de las cosas que dejó a la mayoría asombrados, fue la contraportada del mismo, ya que nos mostraba a un Hancock con un arsenal de teclados peor que el de los Nazis en la 2da guerra mundial, pero el colmo de muchos, fue que Hancock canta…Sí sí, ya me imaginé la cara de todos y hasta le echarán la culpa al pobre de que Beethoven quedara sordo, pero hay que dejar claro lo bien que lo hace y más aún con el uso de Vocoder, que por cierto, se manda varias diabluras.


                                                          El Arsenal De Hancock


El siempre fue y ha sido un músico con una mente abierta a cualquier experimentación e innovación, usando lo último en equipos y nunca se abstuvo de implementarlo en su música, por que de tocar un Hard-Bop puro a todo dar, pues aquí nos sorprendía tocando Disco con toquesFunk, como también lo haría en la década siguiente con su Future Shock que aparte de ser una genialidad, pues nos enseño a un Hancock con aires de Dj e impregnando su música de Rap...Eso si, sin perder un ápice de calidad y belleza, por eso el es uno de los mejores pianistas del Jazz bendito y el que lo dude, de seguro el sacerdote de su parroquia de castigo por pecadores los pondrá a rezar no solo 10 padres nuestros, sino que para que el perdón sea total, pues les dirá que oigan este disco para erradicar todo mal.

Este disco fue grabado en el estudio recién inaugurado del productor David Rubinson llamado The Automatt y ambos produjeron esta pieza magistral. Sin más dejaremos que la bola disco nos ilumine con este hermoso ejemplar y lo desmenuzaremos como se lo merece…

Unas hermosas notas del Yamaha CP-30 abren la fabulosa I Thought It Was You, el single del disco y el que puso a bailar a medio mundo, con un Chancler junto a Miller haciendo un groove rítmico súper pegajoso que junto a las melodías de Herbie, pues no queda más que cantar ese coro como el karaoke manda. Aquí hace presencia Wah Wah Watson que hace unos arreglos tremendos como nos tiene acostumbrados, por el min. 5:10, vemos la maestría de Hancock que con la melodía inicial, pues empieza su improvisación con el Vocoder y simplemente es para delirar...Bo bo bo bo bip bap babaraba, cómo no tararearla, siguen con ese groove intenso hasta finalizar la canción. Kimiko Kasai, una cantante japonesa, hizo la versión de este tema al año siguiente en su disco Butterfly con Hancock como colaborador y hay que decir que quedó maravillosa, pero nada como la original presente aquí.

Come Running To Me nos trae un poco la calma y con ese sabor latino nos atrapa tranquilamente, Hancock se lanza varias líneas vocales con el Vocoder, en el min. 3:25, Jackson hace un rápido solo de bajo para darle la bienvenida al solo del piano Rhodes que es exquisito, las trompetas hacen un acompañamiento y va en aumento hasta que llega un silencio abrupto marcado por la batería de Levi, las vocales nos devuelven a la tierra para luego terminar con otra improvisación en el Vocoder de este maestro de las teclas.

Con mi chaqueta de los Bee-Gees le entramos al tema titulo del disco y aquí el moreno se nos puso 100% Funk. FM, típico comienzo con el dúo Levi/Jackson en plan funkie, ambos inmensos y nuevamente Hancock cantando bellas melodías ayudado por el Vocoder y el coro es impagable...Walk Into The Sunlight, simplemente te transporta a la New York de aquellos años caminando por las calles como todo proxeneta bonachón, Maupin se luce en el saxo con sendo solo y Hancock remata el tema con el mejor solo de Vocoder de todito el disco, por algo el fue uno de los mayores responsable de popularizarlo.

Los arreglos instrumentales que contienen los temas cantados son brutales, difíciles y están bien cuidados, si hasta aquí el disco te encanta, pues con las 2 siguientes canciones te enamorarás de el perdidamente y no les estoy llenando la cara de mierda, si el caso es el contrario, esa portada no dejara de perseguirte en el callejón oscuro de tu mente, pues estas 2 perlas terminarán convenciéndote de lo majestuoso que es el disco.

La primera instrumental se llama No Means Yes, la cual tiene esa esencia a los Headhunters tan característica que se percibe en su comienzo con esos teclados y batería tan singulares, esto se mantiene hasta el primer minuto en donde Manson hace un repique enfermo para caer en un groove totalmente Funk acompañado de un pletórico Hancock que va dictando cátedra, luego caen en un ritmo afro-latino que lo terminan de poner en todo lo alto con el duelo que se marca Hancock con la sección rítmica, que es para quitarse el sombrero y no volvérselo a poner jamás, cabe destacar que Harvey Manson fue compañero de Hancock en los Headhunters.

Llegamos por fin al tema que no es solo lo más brutal, enfermo y lleno de total genialidad en el disco por parte de Mr.Afro Hancock, sino que para este servidor es una de las mejores piezas compuestas por el en toda su carrera y que además deja claro como lo dije anteriormente, el por que es uno de los mejores exponentes del piano en la historia del Jazz. En Good Question ponen toda la carne en el asador, con un Pastorius y un Williams haciendo los mil desastres tanto en el comienzo, como a lo largo del tema, esa manera de romperlo todo a su antojo es increíble y aquí Hancock se vuelve sobrehumano, el despliegue que hace es indescriptible, nos ametralla con aquel arsenal que hizo cagarse encima a todos, incluyendo a Rick Wakeman. Durante el desarrollo de esta epopeya, se notan varios silencios cortos por parte de los teclados y es por que el animal de Hancock se esta rotando entre los 11 teclados para seguir sacándonos los sesos hasta el final y así cerrar de manera apoteósica no solo el tema, sino un discazo cargado de mucha variedad, de muchos matices y genialidad, tal cual esta reflejada perfecta e infinitamente en los 5 universos que lo conforman.

Es definitivo, este es un discazo de Hancock que es para el recuerdo o para el olvido, todo eso dependerá de ustedes, pero se que muchos lo recordarán y en vez de decirse...Buena pregunta?¿ ustedes se diran, no...Tengo una buena respuesta.

Tracklist:
1. I Thought It Was You
2. Come Running To Me
3. Sunlight
4. No Mean Yes
5. Good Question

Line Up:
Herbie Hancock - sintetizadores, teclados, voz, coros, arreglos de cuerda, arreglos de metales y producción.
Terry Adams - cuerdas.
Tony Williams - batería.
Leon “Ndugu” Chancler - batería.
Wah Wah Watson - guitarra.
Ray Parker, Jr - guitarra.
Jaco Pastorius - bajo eléctrico
Paul Jackson - bajo eléctrico.
Fred Jackson, Jr - vientos.
James Levi - batería.
Roy Malan - cuerdas.
Garnett Brown - metales.
Harvey Mason - batería.
Bennie Maupin - saxo soprano.
Byron Miller - bajo eléctrico.
Jack Nimitz - vientos.
Robert O’Bryant - metales.
Baba Duru - percusión.
Raul Rekow - percusión.
Nathan Rubin - cuerdas.
Bobby Shew - metales.
Maurice Spears - metales.
Bill Summers - percusión.
Linda Wood - cuerdas.
Emyly VanValkenburgh - cuerdas.
David Rubinson - producción e ingeniero.

Herbie cosecha 78'


IcaruS